Los lagares rupestres de la Sonsierra, zona productora de vino, son bases de prensas para aplastar la uva que han sido talladas en la roca caliza para facilitar las tareas de vendimia. En esta comarca hay muchos situados en necrópolis medievales y en términos agrícolas de la zona. Por su escasa capacidad sólo debían cubrir las necesidades familiares de los propietarios en una economía de subsistencia.
Se trata generalmente de lagares totalmente excavados en la roca, formados por un gran recinto circular en desnivel, lugar donde se deposita la uva, y un depósito adosado de mayor profundidad, comunicado con el anterior por un canalillo, en el que se recogía el jugo. Aunque son de difícil datación, estos lagares parecen posteriores al siglo XIV, apareciendo en casi todas las necrópolis conservadas.
Lagares de interés especial
- "El Gran Lagar de Pagua" (más información en este enlace). El lagar de mayor capacidad de los localizados hasta el momento
- "Conjunto de Zabala" (más información en este enlace). Podemos ver la prensa rústica mejor tallada y conservada y diez lagares rupestres
- "Lagares y prensas de Hornillo" (más información en este enlace) En una gran lastra encontramos cuatro lagares en muy buen estad, un trujal (formado por prensa con pileta y torco) además de un chozo o guardaviñas de planta cuadrada en el extremo sur de la parcela.
- "Lagares de la Llana" (más información en este enlace). Conjunto de tres lagares excavados en roca