El asilamiento y la pobreza de las comunicaciones de la Sonsierra hizo que sus habitantes pudieran quedar al margen de las sucesivas incursiones protagonizadas por visigodos, musulmanes y navarros. Hacia el año 934 no existía ningún poblado de cierta entidad, sino tan solo solares erigidos con permiso de los monarcas navarros.
Se trata de pequeñas agrupaciones de viviendas en torno a un pequeño santuario o ermita, en cuyas proximidades se localizan lugares de enterramiento que hoy suponen el único vestigio conservado en muchas de estas comunidades. Su poder era escaso y sus moradores huían a refugiarse a la montaña en los momentos de peligro.
La necrópolis de Las Sepulturas sería una de esos lugares de enterramiento de época medieval que aún hoy podemos observar dentro del término municipal de San Vicente de la Sonsierra
Las sepulturas de esta gran necrópolis están orientadas al este y hacia el sureste, condicionadas por el terreno de areniscas, alternándose las inhumaciones de niños y jóvenes con las de los adultos. Cuenta con 116 tumbas antropomorfas que presentan diferentes tipologías que responden a los distintos momentos de ocupación del campo santo
No quedan restos murarios de la ermita (posiblemente porque fuera desmontada para reaprovechar la piedra en construcciones posteriores. Únicamente quedan huellas de su ubicación, una gran explanada entre los enterramientos, delimitada en el lado meridional por una alineación de enterramientos infantiles
Posiblemente la necrópolis fue utilizada como cantera como reflejan una serie de muescas de posibles cuñas realizadas para la extracción de la piedra
Fue recuperada parcialmente en el Campo de Trabajo del año 2008
- Coordenadas GPS 588974 N -2.771216 W
- Localización: acceso desde la N232A a través de caminos rurales
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